En un triunfo para la gastronomía nacional, el llapingacho, un plato tradicional de la Sierra ecuatoriana, ha sido incluido en el prestigioso ranking de los 50 mejores platillos callejeros del mundo 2025 por Taste Atlas, plataforma global referente en cultura culinaria. Con esta distinción, Ecuador refuerza su presencia en el mapa gastronómico internacional, destacando no solo por su sabor, sino por la riqueza cultural que representa.
Un salto histórico para la comida andina
El llapingacho, elaborado a base de tortillas de papa rellenas de queso y doradas a la plancha, escaló hasta el puesto 45 del listado, superando a competidores de países vecinos como Perú. Este reconocimiento llega por segundo año consecutivo, consolidando su fama más allá de las fronteras andinas. Taste Atlas resaltó su versatilidad y autenticidad, ubicándolo junto a gigantes como el döner kebab turco (puesto 25) y los tacos mexicanos (puesto 8), símbolos universales de la comida callejera.
“Este plato es un embajador de nuestra identidad”, comenta María González, chef ecuatoriana especializada en gastronomía tradicional. “Cada bocado cuenta una historia: la de las manos que cultivan la papa, preparan el queso y mezclan los sabores que han unido a familias por generaciones”.
¿Qué hace único al llapingacho?
Originario de las comunidades andinas, el llapingacho se sirve tradicionalmente con *chorizo, huevo frito, aguacate, curtido de cebolla y tomate, y se acompaña con salsa de maní o ají picante, según la región. Su preparación, sencilla pero llena de matices, refleja la conexión con la tierra y la creatividad de la cocina popular.
Patrimonio culinario con proyección global
La inclusión del llapingacho en el ranking no solo celebra su sabor, sino que visibiliza la cultura andina ecuatoriana en un mundo cada vez más interesado en tradiciones auténticas. Taste Atlas destacó su rol como “ventana a las raíces indígenas y mestizas” de Ecuador, resaltando cómo este plato ha resistido la homogenización de la comida rápida global.
Este logro se suma a otros reconocimientos recientes a la gastronomía ecuatoriana. El encebollado (sopa de pescado), la fanesca (potaje de Semana Santa), el pan de yuca y la colada morada también han sido elogiados por la plataforma, confirmando el auge de los sabores locales en el escenario internacional.
“Este reconocimiento es un orgullo, pero también una responsabilidad”, concluye González. “Ahora el mundo nos mira, y debemos seguir compartiendo nuestra cocina con la misma pasión y autenticidad que nos llevó hasta aquí”.
¿Ya lo probaste? Si aún no has disfrutado de un llapingacho, este es el momento perfecto para hacerlo. No solo estarás saboreando un top 50 mundial, sino también un pedazo del corazón del Ecuador.